1
Es de noche. Todos duermen. Una familia con hijes. Elle hije del medio no se puede dormir, da vueltas en la cama para un lado y para el otro. Scrollea en su celular posteos de una red moribunda. Repentinamente, escucha ruidos en la biblioteca. ¿Cómo puede ser que nadie haga nada? Pasa por el cuarto de las madres, dos madres lesbianas duermen abrazadas. Sigue en dirección hacia el ruido que se hace más nitido, percibiendo un entorno de ronquidos de sus hermanes. Sonidos de papeles, de cajas revueltas, y en el medio del quilombo: un perro salchicha.
2
Todo pasa muy rápido. Un viaje en tren bala, líneas verdes marrones y celestes porque todo sucede a mucha velocidad. Una chica come un sanguche con pan de salvado mientras se le caen las lágrimas mirando a través de la ventana. Se sube el inspector, todos buscan su boleto. Bajan a un pibe del tren. Pero aparece Bjork y resulta ser un musical. Bjork saca de su bolsillo el pañuelo verde del aborto y aparece una terrible horda feminista que lleva tres días sin dormir esperando que se vote en el senado. Meta murga mate vino tinto se agarra al inspector por los aires y se le quita el silbato. Cantamos todes hasta quedar afónicas. Última parada: el congreso nacional. Ahí están Bjork, Bimbo Godoy, Rihanna, la escritora de Handmaid's Tale, yo me largo a llorar y me sacó una selfie que subo a facebook. Likes obtenidos: 2. Uno de mí mama, el otro de mí amiga.
3.
El panadero k se pelea con la señora del caniche macrista. Se dicen al unísono:
¡Es tu culpa! Con el dedito inquisitor. Pero se descontrola un poco más: se agarran de los lopes, hay algo de pánico al rededor porque nunca habían llegado a tanto. Un guardia urbana los intenta separar, cayendo al piso y volteando una canasta de bolas de fraile. Una bola de fraile vuela por los aires y knockea a un cadete que pasaba por ahí. Los trámites quedan interrumpidos por el knockeo, entonces el panadero y la señora del caniche recapacitan y deciden dejar de vivir una vida de mierda infeliz. Planean un pacto suicida. Pero lo que realmente los salva es que van a ver una obra de teatro al paseo La Plaza, comen una pizza y se olvidan de todo.
Fin.
4.
Pasada de revoluciones después de ver ocho millones de videos de coaching espiritual, finalmente tengo una visión: hallo a la yo de mí infancia, la subo en la parte de atrás de mí bicicleta y la llevo de paseo al Rosedal. Me invade una paz que se siente como meterse en una piletita de agua tibia.
5.
Mi amiga duerme en mi cama. Son las 2 de la tarde y no se despertó. Hago algunos movimientos para que se asuste y se levante, sin resultados. Está acostada con los brazos como almohada atrás de su cabeza. Práctico la habilidosa y riesgosa experiencia de inmiscuirme en su sueño. Mucha visualización guiada me hizo pensar que tengo el poder de dominar los pensamientos de los demás. Y sí, eventualmente sí. Entro en su sueño, como quien entra en un museo blanco y vacío, la busco por los corredores de su inconciente. La hallo en medio de una entrevista laboral. Me siento estar en Quieres ser John Malcovich y me dan ganas de coger con la de recursos humanos. Pero no es posible. Porque suena una alarma y mi amiga se levanta, quedo atrapada en su inconciente... de por vida? Pido auxilio. Se vuelve a dormir. Es mi momento, el gran escape. Y le gritó y le grito que se levante hasta que me logra ver. Nos despertamos al mismo tiempo. Contamos esto a personas y nadie lo cree.
6.
DAME PLATA
TE JURO QUE LA VOY A USAR PARA HACER EL BIEN
Es de noche. Todos duermen. Una familia con hijes. Elle hije del medio no se puede dormir, da vueltas en la cama para un lado y para el otro. Scrollea en su celular posteos de una red moribunda. Repentinamente, escucha ruidos en la biblioteca. ¿Cómo puede ser que nadie haga nada? Pasa por el cuarto de las madres, dos madres lesbianas duermen abrazadas. Sigue en dirección hacia el ruido que se hace más nitido, percibiendo un entorno de ronquidos de sus hermanes. Sonidos de papeles, de cajas revueltas, y en el medio del quilombo: un perro salchicha.
2
Todo pasa muy rápido. Un viaje en tren bala, líneas verdes marrones y celestes porque todo sucede a mucha velocidad. Una chica come un sanguche con pan de salvado mientras se le caen las lágrimas mirando a través de la ventana. Se sube el inspector, todos buscan su boleto. Bajan a un pibe del tren. Pero aparece Bjork y resulta ser un musical. Bjork saca de su bolsillo el pañuelo verde del aborto y aparece una terrible horda feminista que lleva tres días sin dormir esperando que se vote en el senado. Meta murga mate vino tinto se agarra al inspector por los aires y se le quita el silbato. Cantamos todes hasta quedar afónicas. Última parada: el congreso nacional. Ahí están Bjork, Bimbo Godoy, Rihanna, la escritora de Handmaid's Tale, yo me largo a llorar y me sacó una selfie que subo a facebook. Likes obtenidos: 2. Uno de mí mama, el otro de mí amiga.
3.
El panadero k se pelea con la señora del caniche macrista. Se dicen al unísono:
¡Es tu culpa! Con el dedito inquisitor. Pero se descontrola un poco más: se agarran de los lopes, hay algo de pánico al rededor porque nunca habían llegado a tanto. Un guardia urbana los intenta separar, cayendo al piso y volteando una canasta de bolas de fraile. Una bola de fraile vuela por los aires y knockea a un cadete que pasaba por ahí. Los trámites quedan interrumpidos por el knockeo, entonces el panadero y la señora del caniche recapacitan y deciden dejar de vivir una vida de mierda infeliz. Planean un pacto suicida. Pero lo que realmente los salva es que van a ver una obra de teatro al paseo La Plaza, comen una pizza y se olvidan de todo.
Fin.
4.
Pasada de revoluciones después de ver ocho millones de videos de coaching espiritual, finalmente tengo una visión: hallo a la yo de mí infancia, la subo en la parte de atrás de mí bicicleta y la llevo de paseo al Rosedal. Me invade una paz que se siente como meterse en una piletita de agua tibia.
5.
Mi amiga duerme en mi cama. Son las 2 de la tarde y no se despertó. Hago algunos movimientos para que se asuste y se levante, sin resultados. Está acostada con los brazos como almohada atrás de su cabeza. Práctico la habilidosa y riesgosa experiencia de inmiscuirme en su sueño. Mucha visualización guiada me hizo pensar que tengo el poder de dominar los pensamientos de los demás. Y sí, eventualmente sí. Entro en su sueño, como quien entra en un museo blanco y vacío, la busco por los corredores de su inconciente. La hallo en medio de una entrevista laboral. Me siento estar en Quieres ser John Malcovich y me dan ganas de coger con la de recursos humanos. Pero no es posible. Porque suena una alarma y mi amiga se levanta, quedo atrapada en su inconciente... de por vida? Pido auxilio. Se vuelve a dormir. Es mi momento, el gran escape. Y le gritó y le grito que se levante hasta que me logra ver. Nos despertamos al mismo tiempo. Contamos esto a personas y nadie lo cree.
6.
DAME PLATA
TE JURO QUE LA VOY A USAR PARA HACER EL BIEN
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